El 31 de octubre de 1973 en Maikijawe, comunidad Lafkenche de San José de Mariquinal, el pastor pentecostal José Matías Ñanco fue asesinado y luego desparecido su cuerpo cuando intentó detener las torturas, asesinatos y desapariciones que estaba realizando el ejército en su comunidad diciendo que Dios no permitía el asesinato sino la vida.
En la foto, su tumba simbólica emplazada en la zona donde se desangró.
Ante tantas noticias y denuncias que hemos recibido se abusos, drsproporcionalidad, represión, torturas, gente desaparecida, y muertos a manos de los militares, el testimonio del pastor Ñanco y su valentía para defender la vida en serio debe estar presente.
«Violar los derechos humanos es algo que Dios no soporta. Maltratar a los prisioneros o no darles un juicio justo, es algo que Dios no aprueba..» Lamentaciones 3:34-36, Biblia TLA.
