Ante los últimos acontecimientos vividos en nuestro país, como iglesia cristiana Ministerio de Fe señalamos que nos entristece la inflexibilidad e indolencia del gobierno país frente a las legítimas demandas de la ciudadanía, que se ha cansado de tanto abuso y corrupción, tanto del ámbito de la política como del mundo privado. Por otro lado, expresamos nuestra preocupación al ver nuestra ciudad sumida en el caos, debido a la violencia y el saqueo indiscriminado. Dicho esto, declaramos:
1. Es un rol de todo cristiano procurar la justicia [Mateo 5:6], comprendiendo que suscribimos al modelo de justicia de Dios. A su vez, anhelar la justicia implica la denuncia de la injusticia que está presente transversalmente en el sistema, en los
que gobiernan como en los gobernados [Proverbios 31:8-9].
2. Debemos ser pacificadores. Esto no significa ser pacífico ante la injusticia, más bien, implica tomar un rol activo en la construcción de la paz [Mateo 5:9], entendiendo que
el producto de la justicia será la paz [Isaías 32:17].
3. Todo cristiano debe orar por las autoridades, para que tengan la humildad y sabiduría necesaria para gobernar nuestro país [1ª Timoteo 2:2]. Entendemos que esta
crisis se ha extendido debido a la poca voluntad del gobierno por realizar cambios sustantivos y de fondo. Por tanto, es nuestro deber buscar que el Estado cumpla su rol bíblico de proteger al débil y castigar al malvado [Romanos 13:3-4].
4. Rechazamos toda forma de violencia, sin importar quien la realiza. Jesús nos llama a “amar al prójimo como a uno mismo” [Mateo 22:39], e incluso, a “amar nuestros enemigos” [Mateo 5:44], así como él mismo lo hizo.
5. Llamamos de forma urgente a toda la sociedad, a enfrentar esta crisis por medio del diálogo, procurando la humildad y el respeto a todos los sectores de la sociedad.
Por último, llamamos a nuestros conciudadanos a no dejarse gobernar por el temor ni la desesperación. Entendemos que tanto la violencia como la injusticia, son el resultado de
una sociedad que no reconoce los valores y principios del Reino de Dios.
Por tanto, animamos a todos los que trabajan por una sociedad mejor, a que pongan su esperanza en Dios.
Iglesia Ministerio de Fe
Valparaíso, 25 de octubre de 2019
