Les voy a dejar esta noticia, y esta cita del libro de Mansilla y Orellana llamado «Evangélicos y Política en Chile. 1960-1990»:
«Pareciera ser que siempre existe una afinidad y correspondencia valórica entre el mundo evangélico y el conservadurismo de derecha; sin embargo, en realidad los evangélicos han sido instrumentos eventuales… Lo paradoja es que los evangélicos representaban, y aun representan, a aquellos que el mundo de la élite política empresarial, religiosa, y académica rechaza. Antes, los evangélicos siempre buscaron la venia de los políticos para adquirir un estatus de respetabilidad y nunca lo consiguieron. Desde el período de dictadura, por lo tanto, algunos sectores evangélicos buscaron la venia de la derecha política para adquirir un estatus de respetabilidad; sin embargo, no lo lograrán mientras la religión evangélica siga representando a los pobres, indígenas y trabajadores».
Dichos en palabras simples: los tienen de «útiles». La cuestión de los valores es en realidad una cuestión de los valore$. La derecha seguirá apoyando reformas progresistas en lo valórico «entendida como cuestiones del ombligo para abajo» de forma lenta pero firme, y seguirá apoyando a evangélicos siempre y cuando los apoyen en lo que involucra intereses empresariales. Deben ser disciplinados en eso, o serán castigados, como pasó aquí. Esa es la realidad, esa es la transacción, conveniencia y dinero. #SeLosDijimos